Momentos insignificantes que pueden llegar a llenar toda nuestra vida, risas incontrolables llenan nuestra base, nuestro cuerpo de felicidad. Personas que de pequeñas no sentían demasiado, pueden llegar a amarte como una mariposa ama a su preciosa flor que cada día crece como las amistades. Empiezan con una semilla y crecen hasta que aparece la flor dónde acaba el crecimiento de esa amistad, pero si no la cuidas puede llegar a morir y dañarse, no volver a crecer, teñirse de negro y no volver a aparecer. El arco iris que llena nuestras vidas de felicidad, solo aparece en los momentos felices, dejemos que aparezca cada día.
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