Una cama, una persona. Me tendré que conformar con dormir sola.

La oscuridad ilumina las historias de mi corazón roto, me ayuda a encontrar la brisa que se pierde en mi cuerpo. La ráfaga de viento que se mete entre mis sábanas advierte a mi sexto sentido. El amor imposible hacia esa persona despierta algunas dudas que me mantienen con los ojos abiertos, pendientes de que mi cabeza piense en él como para soñar que está a mis piés. Lo único que consigue es mantener el insomnio en mis noches de verano, donde sus palabras no se ven escritas en mi móvil, porque dedica su tiempo a esa tercera persona. Sueño poder tocarle cada día, abrazarle, besarle y que me dedique un "te quiero no me basta" el resto de nuestros días. Al fin y al cabo será mi futuro y su futuro. Nuestros caminos llegaran a su fin el día que se de cuenta de que estoy enamorada de él. 

Firmado: Alice Mcfried Jones